Recordemos el año 2019. Mientras observábamos cómo se desarrollaba la saga del Brexit al otro lado del océano, nuestra mayor disputa era si la piña debe ir o no en la pizza. Tiempos más sencillos, ¿verdad?
A medida que avanzamos hacia la década de 2020, queda claro que el marketing de contenidos ha cambiado drásticamente. La llegada de la inteligencia artificial generativa, la desconfianza en los medios de comunicación y el creciente escepticismo de las audiencias nos obligan a replantear nuestras estrategias. En este artículo, discutiremos las siete leyes que definirán el marketing de contenidos en esta nueva era y cómo podemos adaptarnos para no solo sobrevivir, sino prosperar en los próximos años.
La Ley 1: Siempre Orquestando
La principal amenaza para el marketing de contenidos no es la falta de ideas brillantes, sino la incapacidad de demostrar a los ejecutivos el valor que este aporta a la organización. En el 2025, no será suficiente vender el marketing de contenidos como una función separada. En cambio, deberás integrar iniciativas valiosas en todos los equipos de la empresa. Es crucial no presentar el marketing de contenidos como una mera función, sino como una parte integral del marketing en general.
- Impacto estratégico: Evalúa el impacto estratégico de tu contenido y presenta un tablero de inteligencia de contenido a los ejecutivos, incluyendo datos sobre ingresos y retención.
- Intensidad y colaboración: Asegúrate de que el marketing de contenidos sea una prioridad compartida.
La Ley 2: Construye un Negocio de Contenido, No un Pasatiempo de Marketing
Las marcas más exitosas tratan sus plataformas de medios propios como un negocio dentro del negocio, no como una actividad secundaria. La confianza en la publicidad está disminuyendo y las audiencias buscan experiencias auténticas. Un ejemplo notable es cómo una pequeña cooperativa de crédito transformó su blog corporativo en un multiplicador de marketing, generando datos valiosos y creando eventos en vivo.
- Monetización: Forma parte de múltiples líneas de valor.
- Desempeño: Cada plataforma debe ser considerada un activo corporativo que genera más valor del que cuesta.
La Ley 3: Compra, Roba o Asóciate
A la hora de lanzar iniciativas de contenido, el enfoque ‘start-up’ ha cambiado. Es más eficaz asociarse, colaborar o comprar una audiencia existente que empezar desde cero. Por ejemplo, la colaboración entre los cantantes de música country Morgan Wallen y Eric Church para adquirir la icónica marca Field & Stream demuestra cómo unir fuerzas puede potenciar esfuerzos creativos y comerciales.
- Asociaciones: Busca marcas o individuos que ya cuenten con la audiencia deseada.
- Análisis de compra vs. construcción: Evalúa opciones más estratégicas para acceder a públicos.
La Ley 4: Construye una Cadena de Suministro de Contenidos
Las operaciones de marketing de contenidos deben ser diseñadas como una máquina de precisión. En un entorno donde el contenido generado por IA es omnipresente, el futuro pertenecerá a aquellos que puedan escalar sus operaciones de forma inteligente y creativa. Detallando el proceso: ideación, creación, producción y activación, se transforman los esfuerzos ad-hoc en activos estratégicos.
- Priorizar: Deten la mentalidad de lista interminable de tareas.
- Escalabilidad: Establece una cadena de suministro de contenidos que facilite la reutilización y el reciclaje del contenido.
La Ley 5: Termina con el Caos del Contenido
Publicar contenido sin una estructura clara de metadatos significa perder valor. Un contenido desorganizado se vuelve ineficaz. Invertir en etiquetado semántico y modelos de contenido estructurados mejorará la capacidad de búsqueda y medición del contenido.
- Inversión inicial: Facilita el proceso de búsqueda y reutilización mediante una base de datos organizada.
- Sistemas de automatización: Un sistema bien estructurado permite la implementación de soluciones automatizadas más eficientes.
La Ley 6: Tu Audiencia Propia es Tu Última Ventaja Competitiva
A pesar de las nuevas regulaciones y cambios en las plataformas sociales, los datos de primera parte siguen siendo cruciales. Al construir y controlar una base de datos de audiencia, las marcas pueden ofrecer experiencias personalizadas. La creación de contenido interactivo genera oportunidades para extraer datos valiosos, permitiendo segmentar y dirigirse a los usuarios de manera más eficaz.
- Construcción de comunidades: Establecer newsletters privadas y comunidades exclusivas fortalece la conexión con la audiencia.
- Control de canales: No caigas en la presión de depender completamente de las redes sociales.
La Ley 7: Di ‘No’ Más Frecuentemente
Los fracasos en marketing de contenido no provienen de malas ideas, sino de una proliferación de contenido mediocre. En lugar de tratar de abarcar demasiadas plataformas, concéntrate en crear una o dos experiencias de contenido excepcionales que realmente resalten.
- Lista de paradas: La creación de una lista de cosas a dejar de hacer te ayudará a enfocarte.
- Profundidad sobre amplitud: Ganarás más al ser excelente en unas pocas áreas que al ejecutar muchas mal.
Mirando hacia el Futuro
Al seguir estas siete leyes, no solo estás practicando el marketing de contenido; estás construyendo un negocio de contenido imparable. El marketing de contenido en 2030 será irreconocible y solo sobrevivirán las marcas que traten el contenido como un negocio y no solo como una táctica de marketing. La historia de tu marca es única; cuéntala bien, con audacia y autenticidad.
A medida que el marketing de contenido evoluciona, las empresas deben estar preparadas para adaptarse y crecer. El futuro pertenece a quienes estén dispuestos a reinventar su enfoque y enfrentar el desafío de ser relevantes en un mundo digital siempre cambiante.